La contabilidad en El Salvador atraviesa uno de los cambios más importantes de su historia. La factura electrónica, los libros digitales y la automatización han multiplicado la cantidad y calidad de datos que los contadores generan todos los días. Sin embargo, para muchos empresarios, esa información sigue siendo difícil de entender y aún más difícil de usar para tomar decisiones.
El contador entrega libros, auxiliares, estados financieros y declaraciones. Todo está correcto desde el punto de vista técnico y legal. Pero el cliente no vive en el mundo contable. Vive en el mundo de las ventas, del flujo de caja, de los proveedores, de los cobros y de los pagos. Cuando recibe un PDF o un Excel con números, muchas veces no logra conectar esos datos con su realidad diaria.
Aquí es donde entra la inteligencia de negocios o Business Intelligence: una forma de convertir la contabilidad en información visual, clara y útil para quien dirige un negocio.
Este artículo explica cómo, utilizando ContaPortable y herramientas de BI como Looker Studio, un contador puede construir sus primeros dashboards y transformar la manera en que entrega valor a sus clientes.
La realidad actual de la contabilidad
La contabilidad tradicional responde principalmente a dos actores: Hacienda y las instituciones financieras. Los libros, los balances y los estados de resultados están diseñados para demostrar cumplimiento, calcular impuestos y respaldar solicitudes de crédito.
Para un empresario salvadoreño, estos documentos son obligatorios, pero no necesariamente útiles para administrar su negocio. El dueño quiere saber cuánto está vendiendo, cuánto debe, cuánto tiene en el banco y si su negocio está creciendo o no. Esas respuestas no se obtienen fácilmente leyendo un libro auxiliar o un balance general.
Por eso, aunque el contador haga un excelente trabajo técnico, muchas veces su trabajo no es percibido como algo estratégico, sino solo como un trámite.
El problema de los reportes tradicionales
ContaPortable genera todos los reportes que exige la normativa: libro diario, libro mayor, auxiliares, balances y estados financieros. Estos reportes están estandarizados para cumplir la ley y las normas contables, pero no están pensados para análisis empresarial.
Cuando el contador envía un PDF con un estado de resultados o un libro mayor, el cliente normalmente no lo abre o no lo entiende. La información está ahí, pero no está presentada de una forma que permita hacer preguntas, comparar meses o analizar tendencias.
Esto provoca que el cliente llame al contador para consultas que podrían resolverse fácilmente si la información estuviera organizada de otra manera.
Business Intelligence aplicado a la contabilidad
La inteligencia de negocios consiste en convertir datos en información para la toma de decisiones. En el caso del contador, los datos ya existen: están en la contabilidad.
El problema no es la falta de datos, sino la forma en que están estructurados. Un libro auxiliar o un estado financiero no está diseñado para análisis dinámico. Está diseñado para impresión y cumplimiento.
Para poder usar herramientas de BI, es necesario un proceso llamado ETL: extraer, transformar y cargar los datos en un modelo que permita analizarlos.
El papel de ContaPortable en este proceso
Para facilitar ese proceso, ContaPortable incorporó una función llamada Datos para análisis. Esta opción no genera un reporte tradicional, sino un archivo de Excel o CSV diseñado específicamente para Business Intelligence.
Este archivo incluye no solo los montos contables, sino también dimensiones como:
- Fecha
- Año
- Mes
- Nombre del mes
- Trimestre
- Período
- Código de cuenta
- Nombre de la cuenta
- Cuenta de mayor
- Rubro (activo, pasivo, ingresos, gastos)
Esta estructura permite que los datos se analicen por tiempo, por tipo de cuenta o por rubro, algo que no es posible con los reportes contables tradicionales.
De esta forma, el proceso de ETL ya viene hecho desde la contabilidad, sin necesidad de que el contador tenga que construir modelos manualmente.
Cómo se construye un dashboard contable
Una vez que se genera el archivo de datos para análisis en ContaPortable, el siguiente paso es cargarlo en una herramienta de Business Intelligence. En los webinars se mostró cómo hacerlo con Looker Studio, una plataforma gratuita de Google.
En Looker, el contador puede crear:
- Gráficos de evolución de cuentas bancarias
- Tendencias de ventas
- Comparativos de meses
- Análisis de costos y gastos
- Indicadores de ingresos y egresos
Todo se construye de forma visual, sin necesidad de programar. Los filtros permiten que el usuario seleccione un mes, una cuenta o un rubro y que todas las gráficas se ajusten automáticamente.
Cómo lo usa el cliente en la vida real
Con un dashboard, el cliente ya no necesita llamar al contador para preguntar por movimientos específicos. Puede entrar al enlace que el contador le comparte y:
- Seleccionar un período
- Filtrar una cuenta bancaria
- Ver sus ventas
- Revisar sus gastos
- Analizar cómo han cambiado sus saldos
Por ejemplo, si quiere saber por qué su banco bajó en febrero, selecciona febrero y la cuenta bancaria y puede ver los movimientos que afectaron ese saldo.
Esto convierte la contabilidad en una herramienta de consulta permanente, no en un documento que se guarda en una carpeta.
PDF versus dashboard
Un PDF es estático. Un dashboard es interactivo.
Un PDF se lee. Un dashboard se explora.
Un PDF muestra números. Un dashboard muestra tendencias.
Con un dashboard, el cliente no depende del contador para cada consulta. Tiene acceso directo a la información, pero sin poder modificarla.
El nuevo modelo de consultoría contable
Cuando un contador entrega dashboards construidos a partir de la contabilidad, deja de ser solo alguien que presenta impuestos. Se convierte en alguien que ayuda al cliente a entender su negocio.
Eso es consultoría contable apoyada en inteligencia de negocios.
Conclusión
La información contable siempre ha estado ahí. Lo que cambia es la forma de usarla.
Con ContaPortable y herramientas de Business Intelligence como Looker Studio, el contador salvadoreño puede transformar libros y auxiliares en dashboards que realmente sirven para tomar decisiones.
Eso no solo mejora el servicio al cliente, sino que eleva el rol del contador en el negocio. Ya no es solo quien cumple con Hacienda, sino quien aporta claridad financiera y visión estratégica.
