El Ministerio de Hacienda ha anunciado la implementación del IVA sugerido, una iniciativa que forma parte del proceso de modernización tributaria que el país ha venido adoptando en los últimos años. Según la entidad, el objetivo es facilitar el cumplimiento fiscal mediante un sistema automatizado que propondrá de forma anticipada la declaración del impuesto al valor agregado, utilizando los datos de la facturación electrónica.
Este anuncio ha generado diversas reacciones en el ecosistema contable y tecnológico. Por un lado, representa un avance en términos de eficiencia administrativa y simplificación para ciertos contribuyentes; por otro, plantea interrogantes legítimos sobre el papel que seguirán desempeñando los contadores y los proveedores de software contable ante un modelo que busca reducir la intervención humana en las declaraciones tributarias básicas.
¿Qué es el IVA sugerido y por qué se implementa?
El IVA sugerido es un sistema en el cual Hacienda calcula de manera preliminar la obligación tributaria de un contribuyente, a partir de los Documentos Tributarios Electrónicos (DTE) emitidos y recibidos. El contribuyente podrá revisar y confirmar dicha propuesta sin necesidad de completar formularios manuales o cargar archivos auxiliares, como los tradicionales CSV.
Esta herramienta responde a una lógica que Hacienda ha venido consolidando desde la introducción de la facturación electrónica obligatoria: capturar en tiempo real la información fiscal, reducir errores de forma, mejorar la trazabilidad de las operaciones económicas y ampliar la base tributaria.
La medida se alinea con prácticas que ya se observan en otros países de la región, como Chile o México, donde las administraciones tributarias generan borradores de declaraciones a partir de la información electrónica disponible.
Implicaciones para contadores
Es cierto que una parte del trabajo que realizan los contadores se centra en tareas operativas, como la elaboración y envío de formularios periódicos, entre ellos el F07 (declaración de IVA), el F-987 y el F-910. En teoría, el IVA sugerido podría reducir la necesidad de estas tareas en contribuyentes que presentan operaciones simples y están plenamente digitalizados.
Sin embargo, esto no significa la eliminación del rol del contador, sino un desplazamiento hacia funciones de mayor valor agregado. La revisión técnica, el análisis de inconsistencias, la interpretación normativa, la planeación fiscal, el tratamiento de operaciones atípicas y la atención a requerimientos específicos seguirán requiriendo criterio profesional.
Además, no todos los sectores tienen el mismo nivel de formalización ni la misma capacidad de digitalización. Esto implica que la asesoría contable seguirá siendo fundamental, especialmente en empresas con operaciones más complejas, estructuras mixtas de ingresos o actividades sujetas a regímenes especiales.
Implicaciones para desarrolladores de software contable
Empresas de software como ContaPortable han desempeñado un papel crucial en el proceso de digitalización contable en El Salvador, facilitando la generación de formularios, el cumplimiento de obligaciones fiscales y la gestión de libros contables electrónicos.
La introducción de una herramienta gratuita por parte de Hacienda podría impactar parcialmente la demanda de soluciones contables básicas entre contribuyentes de menor escala. No obstante, las funcionalidades ofrecidas por estas aplicaciones institucionales suelen tener un alcance limitado y no están diseñadas para atender necesidades específicas de gestión contable, control interno o integración con otros sistemas administrativos.
Las pequeñas y medianas empresas que requieren trazabilidad financiera, control presupuestario, generación de reportes personalizados o consolidación de datos seguirán necesitando software especializado. Asimismo, la interoperabilidad con otros sistemas (bancos, inventarios, nómina, etc.) es un factor que, al menos por ahora, no está cubierto por las herramientas fiscales gubernamentales.
Evolución del sistema tributario salvadoreño
Para comprender este cambio, es útil revisar cómo ha evolucionado la declaración de impuestos en El Salvador en las últimas décadas:
- Periodo Sistema Características principales
- Años 90 Declaraciones manuscritas Formularios físicos presentados en ventanilla
- 2000–2010 Sistema DET (Declaraciones electrónicas) Generación de archivos en USB para presentación en Hacienda
- 2010–2020 Declaraciones en línea (CSV) Envío de anexos mediante plantillas Excel
- 2020–actualidad Facturación electrónica + informes sugeridos Generación automática de F-910 y F-987 desde los DTE
- Futuro inmediato IVA sugerido + validación digital Declaraciones precargadas por Hacienda
Este proceso muestra un patrón claro: el enfoque ya no está en la elaboración manual de formularios, sino en la validación y confirmación de información previamente procesada por el sistema.
Cómo prepararse ante el nuevo escenario
El anuncio del IVA sugerido no debería interpretarse como una amenaza directa, sino como una señal de cambio en la naturaleza del trabajo contable y tecnológico.
Para los contadores, esto implica fortalecer competencias analíticas, normativas y de asesoría. Aquellos que se limiten a ejecutar tareas técnicas repetitivas podrían ver reducido su campo de acción, mientras que quienes agreguen valor mediante análisis financiero, planeación tributaria o soporte a auditorías, seguirán siendo indispensables.
Para los desarrolladores de software, el reto está en diferenciar sus productos, mejorar la experiencia de usuario, ofrecer funcionalidades complementarias a las que brinda Hacienda y mantener una actualización constante conforme a la normativa.
En cuanto a los contribuyentes, deben evaluar con criterio si la herramienta estatal cubre sus necesidades reales. Aunque pueda ser útil para usuarios básicos, las empresas formalmente estructuradas seguirán requiriendo apoyo especializado para garantizar el cumplimiento íntegro de sus obligaciones fiscales.
Conclusión
El IVA sugerido representa un paso lógico dentro de un proceso de digitalización tributaria que El Salvador ha venido construyendo desde hace más de dos décadas. No se trata de una sustitución inmediata de profesionales o herramientas, sino de una reorganización de funciones y responsabilidades.
Los contadores deberán enfocarse en áreas donde su conocimiento marca una diferencia. Los desarrolladores de software contable tendrán que innovar y adaptarse a un entorno en el que lo básico será gratuito, pero lo especializado seguirá teniendo demanda. Y los contribuyentes, por su parte, deberán ser más conscientes de los alcances y limitaciones de las herramientas tecnológicas ofrecidas por el Estado.